Episodio 4: Lumpy Gravy – Frank Zappa – 1967/1968

Hola, bienvenidos al viejo bar. La rocola está lista y también nuestras bebidas. Vengan, la mesa está libre.

En los episodios uno y dos de esta serie estuvimos escuchando los dos primeros discos de The Mothers Of Inventions, primeros pasos de la carrera de Frank Zappa. Apenas cuatros meses después del segundo disco, el 7 de agosto de 1967, y al mismo tiempo que grababa su tercer disco con TMoI, el músico publicó su primer disco solista. Y vaya si es extraña esta placa.

Para empezar, Zappa aquí es el compositor y director pero no toca ningún instrumento. Quien si toca es la Abnuceals Emuukha Electric Symphony Orchestra, un grupo conformado por Frank de unos 57 músicos de Hollywood, al menos los que pude contar, los cuales en su mayoría no se conocían entre sí. Cuenta la leyenda que algunos de los músicos de la orquesta se reían de Zappa y sus ideas y algunos ni siquiera querían tocar. Uno de ellos se negaba porque decía que era imposible tocar esas partes. Frank le preguntó, si yo puedo tocarlo con la guitarra, ¿vos podrías al menos intentarlo? Curioso.

El segundo dato relevante fue la pelea de Zappa con la discográfica MGM. Éstos lo demandaron diciendo que había violado su contrato al editar un disco con su nombre, mientras que Frank alegaba que nada le impedía ser director de una orquesta. Esto generó un hecho algo extraño: en 1967 se editó esta placa como un cartucho de cuatro pistas con una duración de veintidós minutos y nueve temas. Durante el juicio Zappa continuó desarrollando la obra la cual se volvió a editar al año siguiente, ahora si como un disco, compuesto por dos temas de quince minutos cada uno. Esta segunda versión es considerada «la oficial». Ambas placas tienen sus diferencias. Y analizarlas en detalle es realmente muy difícil, en especial porque estamos hablando de Música Concreta, o algo así (acá difiero un poco con quienes dicen que este género es el predominante de la placa). Y si queremos ir más allá, a futuro se iban a editar otras versiones con varias diferencias y agregados.

Creo que es hora de ir al disco en su versión original. O al cartucho, bah. Si, nuestra rocola también nos permite escuchar viejos cartuchos de cuatro pistas.

El comienzo es con Sink Trap, el cual inicia con una batería muy jazzera para luego transformarse en una conocida melodia del repertorio de Zappa liderada por un xilofón y un piano, que actúa como leiv motiv. Los cambios de ritmo y/o de tiempo son constantes. Gum Joy comienza con unas flautas que luego dan paso a un ritmo cansino en primer lugar y a uno mucho más animado que acompaña a la misma melodía del primer tema. El tiempo es irregular y los cambios de clima siguen siendo constantes. Casi sin darnos cuenta la orquesta toma el control de la pieza. Cada instrumento tiene un objetivo distinto, en especial cuando sobre el final entran en una sección caótica. En Up and Down los vientos y las cuerdas te acarician lentamente al principio, acompañadas por una guitarra y el xilofón. Y luego, nuevamente, el caos. Se distinguen pinceladas del leiv motiv. No hay ritmo, solo experimentación sonora. No quiero ni ver la partitura de ésto. Creo que me explotaría la cabeza. Local Butcher continúa la experimentación. Percusión y vientos generando un ambiente confuso y desordenado que transmuta a pequeñas secciones lentas y pacíficas sin perder de vista el clima tenso. Estamos caminando por pasillos oscuros y peligrosos. El piano, grave y profundo, nos persigue, mientras los violines nos avisan del peligro. Gypsy Airs está dominado por las cuerdas de los violines y chelos. No hay melodías, al menos no de las que pudiésemos conocer. El caos sigue ahí. Hunchy Punchy vuelve a mostrarnos pinceladas de la melodía que domina el disco, pero rápidamente se vuelve un frenético enjambre de sonidos percusivos. No hay orden ni lógica. Foamy Soaky toma una forma mucho más estándar. Los vientos toman el control de la melodía primero, para luego dejar paso al piano y al xilofón. El leiv motiv vuelve a aparecer de varias maneras; completo o con pequeños atisbos de él. Sobre el final un pequeño caos. Let’s Eat Out sorprende con una hermosa guitarra española que nos hace creer que vamos a recorrer un camino simple, pero a los poco metros los vientos y las cuerdas vuelven a meterse en un exéntrico y lento caos sonoro. La percusión se suma y el descontrol aumenta. El cierre es con Teenage Grand Finale. Algunos bronces nos guían por un pequeño sendero melódico interrumpido por otros bronces que se interrumpen unos a otros. Una nota acá, tres allá, dos acá, siete más allá. El leiv motiv aparece muy escondido, en las sombras. La intensidad aumenta dramáticamente hasta caer en un final lento, derrotado.

Fueron 22 minutos intensos, no hay dudas. ¿Vemos ahora que ocurre con mentada segunda versión de este disco? La que podemos llamar “oficial”. Sacamos el cartucho y ponemos el disco… ¡Clic!

El primer rasgo que me sorprende es la calidad del sonido; mucho más presente que en la otra versión. Lo otro que me sorprende es que la melodía con la cual comienza el disco no tiene nada que ver con la versión original. De hecho, son temas distintos. Y acá donde me doy cuenta que SON dos discos distintos. Esta sección, llamada Duodenum es una linda melodía, mezcla de las viejas melodías de los spaguetti westerns y de los circos. El cambio hacia Oh No es drástico pero nos deja en el leiv motiv que nos acompañó durante todo el recorrido en la otra versión. Y el tiempo irregular nos hace tropezarnos al mover la patita. Este tema, instrumental, tendrá su versión cantada en un futuro disco de Zappa. A ésto lo sigue un grupo de secciones desordenadas, Bit of Nostalgia, algunas de pocos segundos, para meternos en una conversación donde intentamos aprender lo que se siente vivir dentro de un tambor. Si. Éso. It’s from Kansas toma una forma del jazz de los 20s: unas trompetas y una pequeña batería manteniendo el ritmo, mientras que Bored Out 90 Over es un grupo de sonidos que le dan la solidez de la Música Concreta al disco. Algo similar pasa con Almost Chinese y con Switching Girls, sólo que en esta última re aparece el leiv motiv a otra velocidad. Oh No Again, la continuación del segundo tema parece ser sólo su continuación. En At the Gas Station la orquesta toma una forma más «conservadora» para llevarnos adelante a través el leiv motiv modificado para derivar en un monólogo donde nuestro protagonista nos comenta los problemas que tuvo con su novia y su auto. Ésto engancha con Another Pickup, liderada por una armónica para luego convertirse en una serie de sonidos improvisados. Y así llegamos a la última sección de esta parte: I Don’t Know If I Can Go Through This Again. Un ritmo casi militar mientras los bronces nos llevan por un camino arrítmico para luego depositarnos en una bonita sección melódica y finalmente a una nueva locura caótica que poco a poco decanta en un lento pasaje que da fin a esta primera parte.

Agotador, ¿cierto? Vamos a la última parte a ver cómo continúa este viaje. ¡Clic!

La cara B comienza tan extraña como terminó la anterior. Very Distraughtening es una conversación sobre de qué está hecho el universo. Spoiler: de una GRAN NOTA. Intrigante. White Ugliness es otra conversación muy animada sobre cerdos, ponys, el Papa, cigarros… Con Amen volvemos a la música concreta con toques espectrales. Just One More Time es otra conversación sobre el tema de los cerdos y ponys. Al llegar a A Vicious Circle no nos da tiempo de reacción: cuerdas tocando una sola nota sin sincronización, casi esquizofrénico. King Kong nos vuelve a llevar por el camino de los bronces y luego con una bonita progresión con bajo y guitarra, dándonos un poco de aire musical ante tanto caos. Drums Are Too Noisy no es quizás un tema con los tambores muy fuertes. Mientras que Kangaroos está formado por un grupo de notas lideradas por los bronces y que no dicen mucho al entramado sonoro. Envelops the Bath Tub baja mucho la intensidad con sus múltiples mini-secciones mientras que Take Your Clothes Off cierra la placa con una divertida melodía playera de los 60s, llena de colores y alegría. Algo totalmente opuesto al caos que escuchamos durante media hora. Este tema tiene como singularidad que iba a ser incluido, con letra, en la placa de TMoI que estaba siendo grabada en esos mismos momentos. Y ahora si, el final.

Uf… Que difícil todo ésto. No quedan dudas que este disco instrumental con secciones habladas es un experimento sonoro no apto para todo público. Zappa estaba probando e intentando ejecutar ideas que tenía dando vueltas por su cabeza. Decenas o tal vez centenares. La experimentación de este album no se queda en estas dos versiones. En 1984 se editó una tercera versión incompleta. Si a esto le sumamos que partes del mismo se encuentran publicadas en otros discos, box sets especiales y remasterizaciones, existen muchas complicaciones a la hora de intentar seguir un hilo que permita entender «qué es» Lumpy Gravy.

Lo que si podemos saber es que Frank experimentó y mucho. Bienvenido sea. Todo suma para lo que iba a vernir. ¿Volvemos a escucharlo? Sé que no va a ser fácil. ¡Mozo, otra ronda, por favor!

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